Foto por Nathan Cowley de Pexels
Tanto la mañana como la noche son grandes aliadas a la hora de intentar perder peso. Son momentos del día que nos permiten realizar pequeñas costumbres que con el paso de los días nos irán dando grandes resultados, no sólo con nuestro aspecto físico, sino también a nivel psicológico y emocional, algo que en conjunto nos hará sentirnos realmente bien y a gusto con nosotros mismos.
Como son pequeñas costumbres lo mejor es que vayas introduciéndolas poco a poco a tu rutina y así que no olvides realizarlas nunca. Toma nota a las cosas que puedes hacer por la noche para ayudar a tu metabolismo, en general.
Prepara la comida del día siguiente:
Esto es ideal sobre todo cuando tenemos poco tiempo al día siguiente por el trabajo o clases. Cuando nos vemos sin tiempo tendemos a comer en bares o restaurantes, sin darnos cuenta de que, normalmente, en ellos consumimos el doble de calorías a las que estamos acostumbrados. Saca un rato por la noche y prepara tranquilamente lo que comerás al día siguiente.
No dejes que a la hora de dormir entre luz en tu cuarto:
La hora de dormir es muy importante para nuestro cuerpo y por ello, lo mejor es que lo hagamos totalmente a oscuras, para que podamos descansar correctamente y ayudar así a la liberación de melatonina (hormona encargada de regular el reloj biológico de nuestro cuerpo y que ayuda a regular nuestro organismo), ésta podría ayudarnos, en cierta medida, a producir más hormonas quema-grasa.
Controla la temperatura de tu cuerpo:
Hay estudios que reconocen que las personas que duermen a temperaturas más bajas tienden a quemar hasta siete veces más calorías que aquellas que duermen en una habitación más calurosa. También se recomienda dormir desnudo, pues nuestro cuerpo regula solo la temperatura y la tendrá exactamente en la adecuada a la hora de dormir.
Por las mañanas lo ideal o lo recomendable sería hacer las siguientes cosas o al menos la gran mayoría de ellas.
Levántate más temprano:
Es la costumbre más difícil de introducir en nuestra rutina y es que lo recomendable es que nos levantemos una hora antes de lo habitual… ¡una locura! Pero quien lo consigue le da a su cuerpo el tiempo suficiente para que se prepare ante lo que le espera a lo largo del día y tendrá más posibilidades de quemar grasa.
Toma agua con limón o un té antes de desayunar:
El agua con limón o el té son muy buenos a la hora de desintoxicar nuestro organismo y activar nuestro metabolismo sobre todo cuando los consumimos en ayunas. Asegúrate de que el agua esté tibia que es como mejor obtenemos sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes… entre otras ¿Con este frío a quién no le apetece algo caliente?
Haz ejercicio:
Suena a tópico, pero la verdad es que hacer ejercicio a primera hora de la mañana es lo mejor. Activa nuestro cuerpo y no necesitas emplear mucho tiempo con 10 minutos corriendo o 20 caminando es más que suficiente.
Prepara un delicioso desayuno:
Es la comida más importante del día y la que nos llenará de fuerzas para afrontar todo lo que nos venga. Es la encargada de activar nuestro metabolismo desde bien temprano, así que si tu idea es bajar de peso… ¡Ni se te ocurra saltártelo! Para que sea un buen desayuno, no olvides incluir cereales, proteína, fruta.
Fuente: www.cadenadial.com