Cáncer de mama

La prevención es la clave

El cáncer de mama es el que más afecta a la población femenina mundial, en especial a las mujeres de entre 30 a 54 años de edad. Desde 2006, éste ha causado más muertes en México que el cáncer cervicouterino.

Pronóstico

Generalmente el pronóstico del cáncer de mama es favorable; en países desarrollados el índice de supervivencia es de 73%, mientras que en países en desarrollo es de 57%[1]. Esta diferencia se debe al avance que hay en los tratamientos y a la detección temprana.

Detección temprana

La autoexploración, el examen clínico y la mamografía son maneras de detectar este cáncer de manera oportuna. La autoexploración debe realizarse cada mes a partir de los 20 años de edad aproximadamente, el examen clínico debe efectuarse anualmente a partir de los 26 y, finalmente, se recomienda la mamografía anual o bianual a mujeres de 40 a 49 años, a partir de los 50 se debe realizar anualmente.

Medidas para prevenir el cáncer de mama

Aunque el cáncer de mama no se presenta regularmente hasta antes de los 25 años, la probabilidad de padecerlo se incrementa a partir de los 45. Los factores que desencadenan esta patología se pueden desarrollar desde la adolescencia, debido a los cambios celulares que hay en esta etapa y que pueden generar mutaciones que luego sean iniciadoras de tumores.

Es por eso que las adolescentes deben evitar dietas desbalanceadas, el sedentarismo, la obesidad, el tabaquismo, el alcoholismo, exposiciones a radiaciones ionizantes y otros ambientes desfavorables.

Hay varios factores que disminuyen el riesgo de padecer cáncer de mama como:

  • Llevar un estilo de vida saludable desde la infancia y que se mantenga toda la vida.
  • Realizar actividad física.
  • Que la edad del primer embarazo no supere los 30 años, ya que si es después aumentan las probabilidades. Tener más de un hijo disminuye el riesgo en 7% por cada hijo y por cada año de lactancia disminuye un 4.3%.[2]
  • No tomar píldoras anticonceptivas antes de los 20 años,[3] así mismo, si se tiene algún tratamiento de reemplazo hormonal siempre hay que estar bajo control médico[4].
  • No fumar.
  • Evitar la obesidad y el sedentarismo.
  • Tener una dieta balanceada rica en frutas, vegetales y antioxidantes.

Tomar en cuenta todos estos factores te ayudará a disminuir el riego de padecer cáncer. Realizar los estudios para una detección temprana hará que el tratamiento se haga a tiempo y sin consecuencias mayores.

La clave está en tener un estilo de vida saludable y recordar que la mejor forma de estar saludable es por medio de la prevención.


[1] Chacko P., Joseph T., Mathew B. S., Rajan B., Pillai M. R., Role of xenobiotic metabolizing gene polymorphisms in breast cancer susceptibility and treatment outcome, Mutation Research 581 (2005) 153-163.

[2] Lambe M., Hsieh C., Trichopoulos D., Ekbom A., Pavia M., Adami H. O., Transient increase in the risk of breast cancer after giving birth, N. Engl. J. Med., 331 (1994) 5-9.

[3] Breast cancer and hormonal contraceptives: further results. Collaborative Group on Hormonal Factors in Breast Cancer, Contraception, 54 (1996) 1S-106S.

[4] Jernstrom H., Bendahl P. O., Lidfeldt J. et al. A prospective study of different types of hormone replacement therapy use and the risk of subsequent breast cancer: the women’s health in the lund area (WHILA) study (Sweden). Cancer Causes and Control, 14 (2003) 673-680.