Descubre el exfoliante ideal para tu tipo de piel

Desde la prohibición de las micro perlas hasta grandes demandas, los exfoliantes han conseguido una muy mala fama. Te explicamos porqué los dermatólogos siguen a su favor y cómo encontrar el mejor para ti.

SI TIENES… PIEL ACNEICA

PRUEBA: un regulador suave con ácido salicílico, que atacará los granitos, y aloe calmante tres veces a la semana, máximo.

PRO TIP: No seas muy agresiva con el acné́, puede causar inflamación y cicatrices, dice el dermatólogo Robert Anolik.

SI TIENES… PUNTOS CAFÉS

PRUEBA: granos con ácido glicólico o láctico, que ayuda a que los puntos se desvanezcan, dos o tres por la semana.

PRO TIP: Los días que sientas que los productos con ácido son demasiados, usa esta mascarilla.

SI TIENES… PIEL SECA

PRUEBA: una fórmula con base en aceite (que se deshará́ de las escamas al mismo tiempo que hidrata) dos veces a la semana.

PRO TIP: “Todos los tipos de piel deberían ponerse una crema humectante después, pero es esencial para la seca”, comenta la dermatóloga Whitney Bowe.

SI TIENES… PIEL GRASA

PRUEBA: uno de carbón tres veces por semana. Lo negro actúa como un imán para sacar el exceso de grasa.

PRO TIP: “No te exfolies de más”, explica la Dra. Bowe. “Podría secar la piel y causar que ésta lo compense produciendo todavía más grasa”.

No más mentiras

MITO: Cada vez que te exfolias creas pequeños cortes en tu piel.

REALIDAD: Si lo usas correctamente, no. Siempre aplícalo al cutis mojado, luego usa las puntas de tus dedos para frotar en movimientos circulares, pero sin apretar.

MITO: Usarlo diario te da luminosidad.

REALIDAD: Es cierto que una capa de piel muerta la apaga, pero exfoliarse muy seguido puede causar piel sensible y enrojecida.

MITO: Los exfoliantes químicos son mejores que los físicos.

REALIDAD: Puedes usar cualquiera, lo más importante es escoger el producto correcto y la frecuencia de uso para tu tipo de piel.

MITO: Son ilegales.

REALIDAD: Los de micro perlas se prohibieron este año, ya que dañan el ambiente.

Se reemplazaron por pulidores naturales, como el arroz, cáscaras de nuez empolvadas o partículas que exfolien, pero que se disuelvan después de utilizar.

Fuente: Cosmopolitan