Control de esfínteres en los niños

Los niños comienzan a controlar esfínteres cuando tienen la madurez biológica, psicológica y afectiva para hacerlo. Por lo general ocurre entre los dos y tres años de edad, la diferencia está en que cada uno tiene circunstancias particulares y se desenvuelve en un determinado entorno sociocultural.

El proceso para dejar los pañales inicia desde el momento de su nacimiento, conforme se relaciona con los demás, por lo que si su entorno es el adecuado, en el lapso promedio pasará de este comportamiento reflejo automático a una conducta voluntaria y controlada.

La edad en la que el niño comenzará a controlar sus esfínteres también dependerá de la estimulación que reciba, así como del grado de desarrollo de músculos y nervios que hacen posible el control voluntario de los esfínteres.  Además de la madurez física, un factor de suma importancia es la relación entre la madre y el hijo, y de éste con las demás personas que estén a cargo de su cuidado.

Por ejemplo, en la guardería pueden llegar a realizar actividades en grupo que ayuden a alcanzar este logro, que se desarrollen en un ambiente agradable, sin que de por medio existan castigos o comparaciones que puedan afectar a los niños que menos avance consiguieron.

Tabla de Contenidos

Enséñale a dejar el pañal

  • Es importante que el niño no perciba este aprendizaje como una obligación, hazle saber que es un proceso natural.
  • Cuando comience a dar aviso sobre su necesidad de ir al baño hazle un comentario positivo, que se dé cuenta de que es una conducta favorable.
  • Será de gran ayuda que el menor utilice ropa que pueda quitarse fácilmente, como el calzón entrenador.
  • Conoce la frecuencia con la que tu hijo desea ir al baño, de esta manera podrás consultar con él, a las horas habituales, si tiene necesidad de hacerlo.
  • Si el menor no expresa que quiere ir al baño, identifica las señales con las que lo manifiesta.

Ya que cada niño tiene su ritmo y su velocidad de aprendizaje, evita ejercer cualquier tipo de presión, pues esto sólo causará resultados adversos. Recuerda que cada cosa en el desarrollo de tu hijo llega a su tiempo.