Autoestima en los hijos

Rocío Rodríguez Cardoso

Directora Centro AVEC
Terapias y Cursos
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“El respeto a uno mismo es el fundamento del respeto a los demás”. Nathaniel Branden

El juicio más importante para el hombre es el juicio que hace de sí mismo.

Se denomina autoestima a:

  • Los sentimientos e ideas que el individuo tiene de sí mismo.
  • Es la capacidad de valorar el yo y tratarnos con dignidad, amor y realidad. Cualquier persona que reciba amor estará dispuesta al cambio.

La autoestima es la habilidad psicológica más importante que podemos desarrollar. Tener autoestima significa estar orgullosos de nosotros y experimentar ese orgullo desde nuestro interior.

Sin autoestima los niños dudan de sí mismos, ceden frente a la presión de sus compañeros, se sienten inútiles o inferiores. Cuando tienen autoestima, los niños se sienten seguros en su interior, están dispuestos a arriesgarse y ser responsables de sus actos, pueden enfrentar los cambios y desafíos de la vida y tienen la flexibilidad necesaria para enfrentar el rechazo, la decepción, el fracaso y la derrota.

Con una sana autoestima tenemos la sensación de ser importantes, de que el mundo es un mejor lugar porque nos encontramos en él. Podemos pedir ayuda a los demás, a la vez que conservamos la confianza de que podemos tomar nuestras propias decisiones.

La autoestima no es egocentrismo, arrogancia, ni superioridad. Desafortunadamente, ha sido confundida con las tres cosas (también con narcisismo y vanidad), lo cual contribuyó a “rechazar la autoestima”.

El egocentrismo, la arrogancia y el sentimiento de superioridad no resultan del orgullo genuino, sino que son resultado del desprecio hacia los demás. El orgullo nace del gozar de nosotros, de nuestros logros y de nuestros talentos y habilidades, pero no tiene nada que ver con disminuir a los demás.

El desprecio muchas veces se hace pasar por orgullo, pero es un orgullo falso. Cuando despreciamos a otros, es porque los consideramos inferiores a nosotros; sin embargo, en secreto, nosotros nos sentimos inferiores.

Cuando los niños…

  • Comprenden de forma sólida sus deseos y necesidades
  • Confían en sus emociones y percepciones
  • Conocen sus capacidades en forma realista
  • Se sienten internamente seguros y confiados

…no sienten necesidad de rebajar a los demás.

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